Intentando ganar el respeto de sus colegas del club de los aventureros, El Mayor Menor persigue incansablemente a Melquíades, esta vez con la ayuda de su fiel perro Narizotas, que hará cualquier cosa por una galleta. Lo que el mayor no sabe es que Narizotas por azares del destino resulta ser antiguo amigo del león, quien no dudará en aprovecharse de la situación